Esperemos que así sea porque es necesario para
Andalucía. Y el PP andaluz tiene mucho que pensar y meditar y, sobre todo,
mucho trabajo que realizar.
Con Javier Arenas no ha ido mal, pero tampoco bien,
porque aunque se haya gobernado en todas las capitales de provincia y en muchas
diputaciones no se ha llegado a conquistar la Junta de Andalucía, pese a ganar
en las últimas elecciones.
Y me alegra que ya se esté planteando la designación
de candidato del PP a la Junta de Andalucía. Pero espero que esta designación
no se haga en un despacho, no se haga en Junta Directiva Regional o en un
congreso por medio de compromisarios. Me gustaría que la elección la hicieran
directamente los afiliados.
Ya que se ha perdido la oportunidad en el País Vasco
esperemos que ahora no se cometa el mismo error y se elija a un candidato
contando con las bases del Partido, es la única forma de elegir a alguien
cercano a los andaluces.
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