Pues sí, el Tribunal Supremo entiende que no existen
razones para seguir con las actuaciones que se seguían contra el diputado José
Blanco, al considerar que no ha existido tráfico de influencias en el conocido
como “caso Campeón”.
Durante muchos meses he pedido la dimisión del Sr.
Blanco, muchas mañanas le he enviado un tweet al PSOE preguntándoles si iba a
dimitir el Sr. Blanco.
Y me mantengo, creo que el Sr. Blanco ha de dimitir,
porque una cosa son las responsabilidades judiciales y otras las políticas, y en este País las confundimos.
En cualquier País con una democracia avanzada y
seria, el hecho de que un ministro se reúna con un empresario en una gasolinera
es motivo suficiente para que dimita y se olvide de la vida pública. Pero en
España no, en España seguimos confundiendo las cosas.
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