lunes, 20 de mayo de 2013

BASAGOITI SE DESPIDE SATISFECHO DE QUE AHORA "ETA SEA MENOS ETA"


Y yo también estoy satisfecho de eso. Pero de lo que no estoy satisfecho es que España sea menos España. Porque, desgraciadamente, eso también es así.

Gracias a las políticas maricomplejines, a las cesiones ante los nacionalistas (vaya a ser que sean necesarios para una futura investidura), con la permisibilidad en las políticas lingüísticas y el desarrollo de estas en Mallorca, Valencia y Galicia, España es menos España.

Y eso es responsabilidad del PSOE (al que le importa un bledo España), pero también es culpa del PP. Y usted, Sr. Basagoiti, también ha ayudado a eso. E imagino que de eso no estará orgulloso, ¿o sí?

5 comentarios:

  1. Como esto es "a vuela pluma" voy a poner dos consecuencias prácticas a vuela pluma de las políticas lingüísticas:

    1.- Un señor de Murcia toda la vida, desde siglos atrás, podía ir a trabajar sin problemas a Orihuela, que está al lado de Murcia. Toda la vida menos hoy, porque le exigen certificado de lengua valenciana.

    2.- Gracias a la locura lingüístico-identitaria de terreno hispano, los senadores, por si no nos salían caros de por sí, nos resultan sobrecostosos tras poner aparatitos y traductores para que un gallego hable a un vasco, este a un andaluz, este a un catalán y este a un zamorano. Todo esto pudiendo ser gratis.


    Los dos ejemplos conducen a la misma conclusión: hoy los españoles se entienden peor entre sí gracias a las políticas lingüísticas.

    Así, a vuela pluma.

    ¿Quiero decir con ello que hay que eliminar lenguas particulares? No, en absoluto. ¿Que no hay que cuidar las diversas hablas existentes? Tampoco.

    Lo que hay que hacer es tener más sentido común. Estas políticas de "lenguas propias", además de conducir a situaciones demenciales, son un caso único en el mundo, incomprensible y absurdo a los ojos de la inmensa mayoría de gentes del mundo civilizado, incluida Europa. Porque esta Europa en la que estamos inmersos tiene unas normas sobre lenguas minoritarias y siempre ha sido muy cuidadosa en el trato a ellas, respetuosa con la diversidad de hablas europeas, sean lenguas grandes o pequeñas.

    Pero ni por asomo defiende que las políticas sirvan para establecer ingeniería social estableciendo "propiedad" de lenguas y expulsando de territorios a otras que sirven para común entendimiento o que sean las oficiales de un país.

    ResponderEliminar
  2. Como ahora todos somos tan nacionalistas, no podremos movernos de nuestros amados pueblos por culpa de todas las absurdas fronteras-trabas-zancadillas legales que nos inventamos para salvaguardar ¿qué? ¿que somos lo que somos, que nacimos donde nacimos, nuestras lenguas, acentos, bailes, modos....? Las fronteras de cualquier tipo que se hacen proliferar como moscas veraniegas deben aspirar a ser cada vez menos para unir a las personas en sus intereses y se hace justo lo contrario por el benefício de unos cuanto votos huecos.¡Una Europa única y un país dividido...!!

    ResponderEliminar
  3. Pues sí, Alfmega marin.

    ¡ Y que Dios te oiga en tus propósitos cuajados de buena fe !

    Yo soy bastante más pesimista de lo que tus líneas me han dado a entender de tí. Quizás porque ya estoy bastante apaleado con el asunto.

    Pero fíjate, quiero comentar algo que me ha venido a la cabeza al leerte aquello que dices al principio: """... de nuestros amados pueblos por culpa de todas las absurdas fronteras ... para salvarguardar ¿qué? ... """

    Por aquello de pensar que cada territorio o pueblo se diferencia (o lo quieren forzar a diferenciarse )culturalmente del vecino, según se estile en cada taifa autonómica.

    Verás. De aplicarse las políticas lingüísticas hasta sus últimas consecuencias, ocurrirá que un gallego sabrá hablar gallego y no sabrá español, idioma este que no necesitará porque su vida habitual circulará exclusivamente alrededor de la "lengua propia": en su trabajo hablará en gallego, irá a la compra y utilizará el gallego con los vendedores, la administración le tratará en gallego, hablará con su familia en gallego, sus hijos irán a la escuela en gallego y con sus padres hablarán en gallego, etc. En una situación así no necesita saber español. Si este gallego quiere hacer un viaje de Pontevedra a Lugo lo hará en gallego y sólo necesitará saber gallego.

    Pero si lo que pretende es hacer un viaje de Pontevedra a Tarragona necesitará saber, además de gallego, bable, español, euskera batua, aragonés medieval, catalán-chapurriau, y catalán.

    Ya en tiempos de Mío Cid se hacía el mismo viaje con mucha mayor comodidad.




    Este incordio idiomático, esta engorrosa incomodidad, esta dificultad para entenderse con el vecino, debe ser un gran progreso de los tiempos modernos al que todos deberíamos estar agradecidos.

    Cosas veredes, amigo Sancho.

    ResponderEliminar
  4. Romero ¡qué estos son pensamientos a vuela pluma! ¡qué escribes más que yo! jajajajaja. Encantado de que así sea y de que haya debate.

    Totalmente de acuerdo con lo que exponéis. Muy interesantes las reflexiones. Gracias!

    ResponderEliminar
  5. Bueno, Ángel ... ¡¡¡ es que hay veces que me pongo !!! jejejejejeje

    ResponderEliminar